Al final, de nada han servido los gestos de transparencia de fabricantes como Apple y hoy el gobierno chino ha prohibido, alegando cuestiones de seguridad, las adquisiciones por parte de instituciones y organismos públicos de productos de fabricantes como la propia Apple, Intel, Cisco, Citrix y McAfee.
A pesar de que el argumento es el de proteger los intereses de seguridad nacional, la decisión parece tener más que ver con proteger a las marcas locales frente a la tecnología que viene de países como EEUU, del mismo modo que el gobierno norteamericano hace con su propia tecnología.
Según un empleado del departamento de estado consultado por Electronista, el gobierno de EEUU está muy preocupado
ya que muchos aspectos de las recientes acciones reguladoras de de
China, llevadas a cabo en teoría para proteger la ciberseguridad, no parecen tener ninguna efectividad en este sentido y no son consistentes con los principios del comercio libre y abierto.
Por otro lado, Cisco ha querido desmentir la información con
un comunicado en el que señala que “va seguir vendiendo productos en
China a todos los sectores, incluyendo el gobierno central.
Hemos servido a nuestros clientes en China desde hace más de 20 años y
esperamos seguir haciéndolo”, ha declarado Nigel Glennie responsable de
comunicación corporativa de Cisco.
Según se explica en la información, a pesar de haber prohibido a grandes fabricantes de EEUU, la lista de productos aprobados por el gobierno chino se ha ampliado hasta casi 5.000 productos desde los 2.000 que había en 2012. Sin embargo, el número de vendedores de productos no provenientes de China se ha reducido en un 33 por cien. Hace ya un año que Windows 8 fue prohibido en China y el país está impulsando la adopción de su propio sistema operativo “COS” (China Operating System) para todo tipo de dispositivos.
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